¿Y si aprender no tuviera que pasar por una escuela? Ivan Illich, su crítica a la escuela y mi opinión.
![]() |
IVAN ILLICH, cool. |
También pensé en el currículum oculto. Ese conjunto de normas, valores y comportamientos que se enseñan sin que estén escritos en ningún lado. Como por ejemplo, aprender a obedecer sin preguntar, competir en lugar de colaborar, o pensar que si no sacas buenas notas no vales. Y eso, aunque no esté en el plan de estudios, está muy presente en muchas aulas. Illich lo cuestiona de forma muy frontal: ¿por qué aceptamos sin más que “educarse” tenga que venir en ese paquete?
Y además está el tema de la institucionalización del aprendizaje. Illich decía que aprender debería ser algo natural, libre, impulsado por la curiosidad y el deseo. Pero en la escuela, aprender se convierte en una obligación, algo que hacemos para aprobar, para obtener títulos, para cumplir. Es como si el aprendizaje genuino quedase atrapado entre formularios, exámenes y horarios rígidos.
Y no me podía olvidar de algo que Illich también critica duramente: el credencialismo. Esa obsesión por los títulos y certificados como única forma válida de demostrar que sabemos algo. En nuestra sociedad, muchas veces no importa tanto lo que sabes hacer, sino si tienes un papel que lo acredite. Illich ve esto como un problema muy serio, porque reduce el aprendizaje a un trámite burocrático. Además, crea exclusión: si no accedes a la escuela (o no la terminas), parece que no vales, aunque tengas un montón de conocimientos que no se enseñan en ninguna clase. Y eso es muy injusto.
Todo esto me hizo pensar en cómo hemos naturalizado una idea bastante rígida de lo que significa “educarse”. Como si solo valiera lo que ocurre dentro de una institución, con horarios, exámenes, asignaturas y títulos. Pero… ¿y si aprender pudiera ser algo más libre, más adaptado a nuestras necesidades reales? ¿Y si las escuelas fueran espacios más abiertos, donde también se valorará lo que aprendemos fuera de sus paredes?
Obviamente, no estoy diciendo que haya que cerrar todas los colegios, eso es algo completamente exagerado, a la vez que utópico. Pero sí creo que Illich nos obliga a mirar con otros ojos cómo están organizadas nuestras instituciones educativas. ¿Qué pasaría si empezamos a desescolarizar un poco el aprendizaje? ¿Si apostamos más por redes, por proyectos, por aprendizajes colaborativos, por formas más humanas y menos competitivas de enseñar y aprender?
Yo me imagino una educación que no sea solo acumular títulos, así por que sí, sino compartir saberes. Donde se reconozca lo que aprendemos en la vida cotidiana, en comunidad, en los vínculos. Donde podamos aprender por el simple placer de descubrir cosas nuevas, sin pensar todo el rato en si eso “sirve para el currículum”.
¿QUÉ PENSÁIS VOSOTROS? Os quiero leooooo, muaaaaaa. ❤️
Comentarios
Publicar un comentario